Nuestras vidas suelen estar marcadas por diferentes
recuerdos, muchos de ellos nos hacen sonreír, aunque no necesariamente en su
momento dieron risa; otros nos llenan de melancolía, sentimientos duros y hasta
incomprensibles, hay recuerdos de todos los tipos, pero más allá de eso todos
tienen una realidad en común, pues cada vez que los evocamos una amiga viene a
nuestra mente, la misma en muchas oportunidades, diferentes, especiales y hasta extrañas en otras, pero
siempre una amiga estuvo allí compartiendo ese momento.
Cuando una se hace adulta y comienza a revisar su historia
se da cuenta de que existen amigas para cada etapa o que al menos nacen de una
etapa en especial. El hecho de que las amigas no duren para siempre o no
mantengan el contacto constante a diario, no las hace menos importantes en
nuestras vidas. Incluso esas, con las que vivimos cosas intentas y por algún
motivo (que hoy en día no recordamos con exactitud) nos peleamos y no nos
hablamos más nunca, esas también son importantes, porque si omitimos su paso en
nuestras vidas, sin duda todo habría sido distinto.
Estoy segura de que más de una de ustedes tiene una gran
variedad de tipos de amigas. Casualmente en estos días ha dado vueltas mi
cabeza con planteamientos difíciles y decisiones delicadas, ha sido necesario
para mí buscar y buscar consejos, palabras, apoyos. Posiblemente estoy tan confundida que escuchar
a una no es suficiente, recurro a otra buscando posiblemente escuchar lo mismo
y así estar segura de que es la postura correcta, sin embargo en este proceso he descubierto lo contrario, pues
cada una opina diferente y no voy a encontrar en ellas coincidencias, más allá
del profundo amor que me tienen, que hará que siempre su postura esté de mi
lado, aún de la forma más particular. Esto me hizo ver claramente sus diferencias (sin pensar en las muchas más que no he contactado aún) y cómo
en cada una de ellas hay un perfil definido:
- La rumbera: siempre va a querer que viva la vida, que disfrute. Su ideología se basa en que no sabemos hasta cuándo estamos vivos y la idea no es que mañana me arrepienta de no haber quemado las etapas. Termina sacándome de fiesta e invitándome a olvidarlo todo con un par de tragos.
- La psicóloga: para ella es indispensable entender el fondo de cada cosa, siempre me pregunta ¿ajá y cómo te sientes tú con eso? Sus análisis de las cosas normalmente van más allá y me hacen ver todo desde otro ángulo, puede ser dura al decir las cosas pero no dejan de decirlas. Finalmente me manda tareas de reflexiones y conversaciones conmigo misma, para que sea yo quien tenga el poder de mi decisión.
- La rebelde: ve la vida desde un punto de vista completamente distinto al de la vida misma, sus consejos siempre van en contra de cualquier regla social y tienen un toque de independencia y feminismo, me invita a pensar en mi primero y sobre todas las cosas. Básicamente lo ideal para ella es que si alguien o algo estorba lo mande al carrizo (por decirlo de una forma educada), con una facilidad y ligereza que me impresiona y me cuesta.
- La correcta: ella va a buscar siempre que haga las cosas como es socialmente correcto, como lo soñamos de chiquitas, como me enseñaron en casa. El respeto a todos y a mí misma son su base, pero construir un futuro y pensar constantemente en lo que quiero para el mañana es en general el foco de sus mensajes.
- La despistada: con ella es divertido hablar porque es empezar de cero, como si nunca hubiésemos conversado, lo olvida todo y lo trata todo muy a la ligera, para ella lo importante es que me sienta bien y no hacerle daño a nadie para lograrlo. Los sentimientos son relevantes pero sobretodo en el momento justo en el que los vivo y la forma en la que lo hago.
- La corporativa: la prioridad siempre está en que yo pueda surgir, en que crezcas. El foco es lograr que brille, constantemente alaba mis habilidades y me invita a sacarles provecho. Mi independencia es el centro de todo y el ejercer mi poder es la forma de alcanzarlo.
- La comediante: es inevitable que me saque una sonrisa, parece que todo lo tomara a broma y es admirable su capacidad de hacer de cualquier cosa un chiste. A veces es difícil entender su consejo, porque suelo verlo todo más complicado, lo increíble es justamente eso, que me hace sentir que doy más importancia a las cosas de la que realmente tienen.
- La espiritual: para ella la solución siempre está en alguna forma de energía (sea cual sea en la que ella cree), me invita a refugiarme, escuchar, pedir y encontrar allí las respuestas que estoy buscando. Cuando logro conectarte encuentro paz en mí espíritu con sus palabras y una forma de liberación en ese sentido.
En resumen estos son los perfiles que me rodean, hoy pienso
que por mi vida han pasado muchas mujeres increíbles, cada una con su personalidad
y estilo propio, unas más presentes que otras, pero todas importantes y lo rico
de esto es que en el momento en el que realmente necesito un consejo, puedo
buscarlas a todas, ver mi problema desde distintos ángulos, identificar un
montón de posibles respuestas y encontrar la solución ideal en esa fórmula
mágica de combinaciones extremas.
Ver esto tan claro me hizo llenarme de ganas hoy para
hacerles a todas este pequeño homenaje, porque voy por la vida tomando
decisiones locas, atrevidas, irreverentes, correctas, espirituales y lógicas,
gracias a que ellas me han hecho verlo todo así. Las cosas para mí no tienen un
color, sino millones, le doy gracias principalmente a la vida porque me dio la
oportunidad de pasar por un montón de cosas distintas que hicieron que cada una
de ellas llegara a mi puerta y me llenara con esta mezcla perfecta. Ninguna sobra,
ninguna falta. Hermanas del alma, familia elegida, simplemente gracias.
YEI
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